febrero 22, 2017
Derechos de pesca y el gasto en la gestión de la pesquería de anchoveta
BY: Oceana
Topics: Campana de Transparencia
Un balance entre el presupuesto público invertido en la gestión de la pesquería industrial de anchoveta en el 2015 y la recaudación por derechos de pesca, evidencia que existe un desbalance en perjuicio del Estado.
Por Juan Carlos Sueiro, Director de Pesquerías de Oceana en Perú
Lluvias, huaicos e inundaciones han puesto en emergencia al Perú este verano 2017. Aunque se esperaba un año frío debido a un posible evento de La Niña, hoy en día experimentamos un aumento de la temperatura. ¿Qué está ocurriendo con el ecosistema costero peruano? ¿Por qué hay sucesivos periodos de calentamiento de la temperatura del mar a lo largo de la presente década? ¿Qué pasó con el El Niño 2015-2016 en el Perú, uno de los más grandes registrados en el Pacifico? Las preguntas evidencian la complejidad climática y la necesidad de conocer más de ella, en estos tiempos. ¿Cuántos recursos económicos destina el Estado Peruano para la investigación, planeamiento, ordenación y control pesquero? De acuerdo a la información disponible en el portal de transparencia del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el presupuesto 2015 asignado al Ministerio de la Producción (PRODUCE) y las principales instituciones involucradas en la gestión pesquera relacionada con la anchoveta:
Para obtener estos montos, en primer lugar se excluyó al Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero (FONDEPES), pues está abocado a la promoción de la pesca artesanal y la acuicultura. Así también, se restó la asignación al Instituto Tecnológico de Producción (ITP), organismo especializado en la mejora de la competitividad de las empresas en productos de consumo humano directo.
El siguiente paso fue excluir al Viceministerio de Industria y Comercio del presupuesto de PRODUCE. Además, para cada una de estas instituciones hemos excluido todas las asignaciones presupuestales que explicitan pesquerías o recursos pesqueros diferentes a la anchoveta para elaborar harina y aceite de pescado. Por ejemplo, la acuicultura, pesca artesanal, recursos demersales, invertebrados y costeros, transferencia tecnológica. Para el caso de IMARPE hemos excluido también los laboratorios de Puno, Santa Rosa y Tumbes. En el caso de SANIPES se retiró el presupuesto asignado a transferencia tecnológica y la filial de Tumbes. La suma de las partidas presupuestales relacionadas a la pesca de anchoveta, ascendió a los siguientes montos, en soles y dólares:
De estas actividades hemos asignado un porcentaje estimado de los recursos (tiempo, personal, logística) empleados en la gestión de la pesquería de anchoveta para la producción de harina y aceite de pescado en el sector público pesquero. Este porcentaje varía según el carácter de la actividad. Por ejemplo, el tiempo asignado para la administración central, el cual comprende al titular del sector, Viceministro y el equipo que trabaja con ambos en sus respectivos despachos, así como los servidores públicos y logística. Esto equivale al 25% del presupuesto para la gestión de la pesquería de anchoveta. Por otro lado, el sistema de vigilancia y control satelital involucra al menos el 75% del presupuesto a las actividades vinculadas a la pesquería de anchoveta.
De la misma manera, se ha calculado los porcentajes para IMARPE. Por ejemplo, se calculó que la reparación del Buque Peruano de Investigación Científica Humboldt representa el 75% del monto a la investigación y gestión de la anchoveta. Respecto a la dirección y supervisión del IMARPE, hemos asignado el 30% de su presupuesto a la gestión de este recurso pesquero. Finalmente, para SANIPES hemos utilizado similares criterios.
Así, la gestión de la pesca de anchoveta para producir harina y aceite de pescado asciende al 11% del presupuesto total asignado al Ministerio de la Producción y al 37.8% de las actividades pesqueras relacionadas con ella. En dólares (TC 3.185 soles por US$) alcanza la cifra de 24.8 millones de dólares
Como se aprecia, consideramos que no hay un sesgo que incremente el gasto presupuestal . Por el contrario, aún cuando los recursos de PRODUCE o IMARPE destinados a la gestión de la pesca industrial de anchoveta probablemente son mayores, se ha realizado una estimación conservadora.
Por otro lado ¿cuánto ha pagado la industria de harina de pescado al Estado Peruano, mediante los derechos de pesca, por el aprovechamiento de 3,6 millones de toneladas de anchoveta para la producción de harina y aceite de pescado en el año 2015?
Se ha considerado el volumen de desembarque mensual, así como el precio promedio de la harina de pescado con dos meses de rezago. Es decir, para calcular el derecho de pesca que correspondió al mes de mayo se tomó el volumen desembarcado ese mes y el precio de la harina de pescado promedio de marzo del 2015.
El monto estimado de derechos de pesca por la extracción de anchoveta por embarcaciones de mayor escala en el año 2015 fue de US$16,852,616. Las exportaciones de harina y aceite de ese año ascendieron a 661 y 118 millones de dólares, respectivamente.
En este contexto, cabe recordar el artículo 3 del primer reglamento de la Ley General de Pesca: “Los gastos en que el Estado incurra para garantizar la conservación y aprovechamiento responsable de los recursos hidrobiológicos, incluido los costos de investigación, ordenación y planeamiento del desarrollo de las pesquerías, constituyen parte de los costos de explotación de los recursos renovables y, consecuentemente, son cubiertos por quienes se benefician directamente con la actividad pesquera mediante el pago de derechos por concepto del otorgamiento de concesiones, autorizaciones, permiso de pesca y licencias”.
En conclusión, los derechos de pesca ascienden solo al 60% del presupuesto asignado a la gestión de la anchoveta. Una suma que podría servir para investigación científica estratégica y fortalecer el control. La brecha entre la tasa por el derecho a pescar el recurso y las ganancias de las empresas, que se amplía conforme aumenta el precio internacional de la harina y aceite de pescado; se sostiene con el dinero proveniente de los impuestos que pagan todos los peruanos. Así, lo que tenemos es una versión más de los subsidios ocultos con que el Estado apoya a las empresas, en este caso pesqueras.