abril 15, 2019
Se aprobó la Ley de Plásticos y ahora ¿Qué cambios nos esperan?
BY: Sandra Otoya
Topics: Plasticos
A partir de este año dejarán de entregarse ciertos plásticos de un solo uso y comenzará a cobrarse un módico monto por las bolsas plásticas.
El Perú está desarrollando el reglamento de la ‘Ley de Plásticos’, la cual fue aprobada el último diciembre. Como se recuerda, esta ley fue la respuesta del país ante la grave situación que enfrentan los mares del mundo por la contaminación por plásticos.
En julio se culminará el plazo para la publicación del reglamento que permitirá pasar del papel a la práctica.
De hecho, el actual presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar, ha asegurado su próxima aprobación ante el Congreso. Mientras que el Ministerio del Ambiente (MINAM) adelantó que será un proceso participativo llamado “Dialoguemos del plástico”, para que todos brinden sus aportes.
Lo cierto es que la Ley de Plásticos traerá una serie de cambios en nuestro consumo, con la finalidad de evitar su uso. Además, plantea plazos concretos para su cumplimiento que deben ser implementados progresivamente en un período de 36 meses.
¿Qué medidas se aplicarán a los 120 días?
Luego de cuatro meses de aprobarse la ley, es decir, a partir de abril de 2019, se dejarán de usar bolsas o envases de plástico en las playas del litoral peruano y en las áreas declaradas como Patrimonio Cultural o Natural de la Humanidad, Áreas Naturales Protegidas, museos y entidades del Estado.
Como alternativa podemos emplear opciones de mayor duración, como las ya populares bolsas de tela, nuestras propias mochilas o carteras, entre otros.
De otro lado, se acabó el tiempo de cuando recibíamos las revistas y diarios en bolsas de plástico. Las empresas editoras estarán prohibidas de entregar de esta manera sus productos. La prohibición también incluye usar bolsas para cualquier tipo de publicidad, recibos y otros documentos.
¿Qué pasará luego de un año?
En el primer año de promulgada la ley, estará prohibida la fabricación de sorbetes de plástico para consumo interno, así como la importación, distribución, entrega y comercialización de las populares cañitas, salvo aquellas que sean necesarias por temas de salud. Tampoco se podrá fabricar, importar o comercializar bolsas plásticas con un área que sea menor a los 900 cm2 (como las que se entregan en las bodegas) y bolsas ligeras de un grosor menor a 50 micras.
¿Y a los 36 meses?
Los supermercados y, en general todos los comercios, tienen un gran rol en este punto. Ellos estarán prohibidos de entregar bolsa de plásticos no reutilizables.
Además, se prohíbe la fabricación, importación y comercialización de bolsas, platos, envases de poliestireno expandido (conocido como tecnopor), vasos y otros utensilios que no sean biodegradables o reutilizables.
¿Qué debemos saber sobre el impuesto a las bolsas?
A partir de agosto de 2019, se aplicará un impuesto a las bolsas plásticas que iniciará en 0,10 céntimos e irá aumentado anualmente hasta el 2023, año en el que llegará a los 0,50 céntimos. Esta es una práctica que ha tenido bastante éxito cuando se ha aplicado en Irlanda, Colombia y otros países.
¿Qué sucede en los otros países del mundo?
Irlanda, pionero mundial en reducción de uso de bolsas
Un caso a destacar es el de Irlanda, que fue el primer país del mundo que impuso en el 2002 un impuesto a las bolsas de plástico y este fue progresivo. La medida tuvo un efecto inmediato en sus ciudadanos pues redujeron el uso de bolsas de este tipo en un 90 %.
Colombia busca modificar comportamientos
Otra situación similar, pero en Sudamérica es la de Colombia. Ellos tienen dos normas claves para reducir el uso de bolsas plásticas, en las que combinan medidas restrictivas con incentivos económicos. Esto con la finalidad de generar una modificación en el comportamiento de los ciudadanos.
Ecuador lidera el reciclaje de botellas plásticas
Ecuador es otro de los países con normativas claras en el uso de plásticos. Ecuador creó el Impuesto Redimible a las Botellas Plásticas no Retornables, con la finalidad de disminuir la contaminación ambiental y estimular el proceso de reciclaje.
Sin duda, los mares no pueden seguir esperando. La producción mundial de plásticos se ha disparado en las últimas décadas y con ello la contaminación marina. Ya se habla que para el 2020, es decir, el próximo año, se superarán los 500 millones de toneladas anuales, según la Comisión Global del Océano. Por ello, los especialistas sostienen un futuro habrá tanto plástico como vida en los océanos. Y no queremos eso.