Oceana reclama un plan de acción para la protección de los ‘bosques azules’ en la COP25
diciembre 9, 2019
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- Los bosques acuáticos formados por grandes algas ocupan menos del 10% de la superficie de los bosques terrestres, pero pueden absorber la misma cantidad de CO2
- A pesar de estar muy presentes en todos los océanos del mundo, las grandes algas no se consideran un elemento clave para la lucha contra el cambio climático
Contacto de prensa: Natividad Sánchez: nsanchez@oceana.org 0034 911 440 880
Madrid, 8 de diciembre de 2019. Oceana pide que se incluyan los bosques de algas en las estrategias oficiales para combatir el cambio climático. Además, reclama la creación de un Plan de Acción Internacional para preservar estos valiosos ecosistemas marinos. Oceana presenta una exposición fotográfica en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) para mostrar el rol clave que estos ‘bosques azules’ como almacenadores de CO2, además de advertir que debido a su desprotección, se pierde entre el 1% y el 7% de su superficie anualmente.
Los llamados ‘bosques azules’, compuestos por grandes algas marinas, están muy presentes en los océanos de todo el planeta y miles de especies dependen directamente de ellos para sobrevivir. De hecho, cuanto mayor sea la biodiversidad que albergan, más resilientes serán los océanos frente a factores desestabilizadores.
“Los ‘bosques azules’ actúan como pulmones de nuestros océanos y es por ello que debemos protegerlos como se merecen. Los informes científicos tienden a focalizarse en los bosques terrestres, pero cabe destacar que las algas son las responsables de la absorción de una quinta parte del CO2 de los océanos. Es esencial que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) los tenga en cuenta y que las instituciones pertinentes velen por su protección a la hora de elaborar políticas internacionales contra el cambio climático” afirma Ricardo Aguilar, Director de Investigación y Expediciones de Oceana en Europa.
A menudo, el papel de los océanos como aliados contra el cambio climático queda minimizado, sin embargo, la vegetación marina puede albergar hasta 1 000 toneladas de CO2 por hectárea. En los casos en que sí se incluyen en los planes contra el cambio climático, a menudo se pasan por alto los bosques azules, pese a que pueden absorber tanto CO2 como los manglares, las marismas y las praderas submarinas juntas.
Hay más de 17 000 especies dentro de los bosques de algas marinas, entre las cuales destacan:
- Las algas pardas: Esta tipología destaca por su variedad de formas y tamaños. Las algas pardas pueden vivir en profundidades de más de 150 metros, mientras que también pueden flotar en océanos abiertos. Los quelpos son las algas más grandes del planeta llegando a medir 30 metros. Además, pueden almacenar más de 1200 gramos de carbono por metro cuadrado anualmente.
- Las algas verdes: Se pueden encontrar mezcladas con otras plantas marinas y en su conjunto proporcionan alimento y refugio a cientos de animales marinos. Algunas son unicelulares, otras forman densos anillos en las costas y también pueden ser calcáreas, es decir, contener calcio. Existen más de 8000 especies diferentes de algas verdes.
- Las algas rojas: Desempeñan un papel importante en los ecosistemas marinos y forman exuberantes prados y bosques marinos. Las algas rojas calcáreas son importantes sumideros de carbono y algunas de sus formaciones alcanzan 8000 años.