Tres años de avances y desafíos en la lucha contra la pesca ilegal en el pacífico sur - Oceana Peru
Inicio / Blog / Tres años de avances y desafíos en la lucha contra la pesca ilegal en el pacífico sur

septiembre 4, 2023

Tres años de avances y desafíos en la lucha contra la pesca ilegal en el pacífico sur

Crédito: Sea Shepherd

La lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), en el vasto horizonte del océano Pacífico, es una batalla constante. Este mes se cumplieron tres años de la implementación del Decreto Supremo N° 016-2020-PRODUCE en Perú, una normativa diseñada para frenar las actividades pesqueras ilegales en nuestro dominio marino y garantizar la sostenibilidad de los recursos que alberga.

Esta norma dispone que solo pueden ingresar al mar peruano, para acceder a servicios portuarios y astilleros nacionales, aquellas embarcaciones que tengan instalado y operativo el Sistema de Seguimiento Satelital (SISESAT) del Ministerio de la Producción. Su objetivo principal es claro: eliminar las prácticas de pesca INDNR que han venido ocurriendo desde hace ya varios años en el límite de nuestras 200 millas. Desde su entrada en vigor, la norma ha dado luz en medio de un mar de desafíos.

Desde la entrada en vigor del Decreto Supremo hasta la fecha, hemos sido testigos de progresos significativos. La implementación del SISESAT ha tenido un impacto tangible en la reducción del número de embarcaciones industriales extranjeras que solían frecuentar nuestros puertos, muchas de ellas involucradas en actividades pesqueras ilegales. Según Alfonso Miranda, presidente de CALAMASUR (Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante del Pacífico Sur), el decreto supremo ha marcado un antes y un después en la lucha contra la pesca ilícita en el Perú.

“Antes de esta normativa dábamos facilidades logísticas para el uso de nuestros puertos a una flota que había sido captada en diversas ocasiones apagando sus equipos satelitales para ingresar a pescar de manera ilegal a aguas peruanas y ecuatorianas. Hoy en día no pueden ingresar a usar nuestros servicios portuarios aquellas embarcaciones que decidieron no implementar el sistema de seguimiento satelital”, comenta.

Aunque solo cinco embarcaciones han instalado este sistema, la disminución en el uso de los servicios portuarios peruanos por parte de flotas cuestionables es innegable. Este es un testimonio directo de que la norma está ejerciendo presión sobre las prácticas de pesca INDNR y está comenzando a revertir el daño infligido a nuestros mares. Sin embargo, no todo es color rosa.

Crédito: Sea Shepherd

Como en cualquier lucha constante, los desafíos persisten. A pesar de los éxitos iniciales, algunas embarcaciones han encontrado formas de evadir la norma. Se ha utilizado como un medio para eludir los controles y llevar a cabo actividades pesqueras ilegales la modalidad de “arribos forzosos”, es decir, situaciones de emergencia que requieren asistencia portuaria debido a problemas técnicos o de salud de la tripulación. Aunque estas situaciones son legítimas en algunos casos, en comparación con años anteriores, se ha observado un aumento en su uso con motivaciones menos claras, lo que plantea interrogantes sobre su autenticidad. Durante todo el 2021, Perú registró 12 arribos forzosos, durante 2022 fueron 29; y entre enero y agosto de 2023, la cifra se elevó drásticamente a 75.

Es crucial que permanezcamos vigilantes y evitemos que estas estrategias erosionen los esfuerzos realizados hasta ahora. Oceana Perú y todas las organizaciones comprometidas en esta causa mantenemos una postura firme: debemos mantener y fortalecer la implementación del Decreto Supremo N° 016-2020-PRODUCE. El SISESAT y la transparencia que aporta a las actividades pesqueras son la clave para un futuro sostenible. No podemos permitir que la presión por flexibilizar la norma prevalezca sobre la necesidad de conservar nuestros recursos marinos, así lo subrayan expertos y líderes en el sector pesca.

El tercer aniversario de esta norma no solo es un hito en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, también es un llamado a la acción. La batalla está lejos de terminar, pero con un compromiso continuo, la norma seguirá siendo un faro de esperanza para nuestro mar.