septiembre 12, 2024
Sostenibilidad en juego: El porqué no debería disminuirse la talla mínima de la anchoveta
BY: Oceana
La anchoveta debe alcanzar los 12 centímetros de talla mínima para que su pesca sea legal en Perú. Existe suficiente evidencia científica para la definición de esta medida en una especie que sostiene el ecosistema marino. En la conservación de esta especie, el tamaño sí importa.
La anchoveta juega un rol fundamental en la interacción con otras especies del mar peruano. Como todo organismo vivo, debe alcanzar una fase de desarrollo para ser productiva. Juan Carlos Riveros, director científico de Oceana Perú, expone la importancia de no disminuir la talla mínima de pesca de esta especie.
¿Qué rol cumple la anchoveta en los ecosistemas del mar peruano?
La anchoveta es una especie central en el ecosistema marino. No es la única, pero es una de las más importantes. Es el centro de una gran red de alimentación en la que están desde las aves guaneras, los lobos marinos, los delfines y las ballenas, hasta una gran cantidad de especies como el bonito, el jurel, la caballa, etc. Prácticamente no hay animal en nuestro ecosistema marino que no coma anchoveta. Es una especie que es muy prominente en la dieta. Además, como se alimenta de fitoplancton, diatomeas y crustáceos pequeños, su rol es ser el eslabón entre la producción primaria y las especies que se alimentan de ella. Es como una especie de embudo de la energía del ecosistema hacia los depredadores superiores.
¿Cuál es el criterio técnico por el que se establecieron 12 centímetros como la talla mínima de captura de anchoveta?
La evidencia es que la mayor cantidad de anchovetas con huevera mide alrededor de 12 centímetros. Es cierto, hay ejemplares que posiblemente pongan huevos a partir de los 11 centímetros, pero también hasta los 16. Sin embargo, para la pesquería lo importante es garantizar que al menos la mitad de las anchovetas se reproduzcan antes de ser capturadas en la malla de pesca y se conviertan en harina. Entonces, si se define la talla de captura en 15 centímetros, no se pesca nada porque todas van a estar reproduciéndose. Los estudios han encontrado que los 12 centímetros permiten asegurarse de que la mitad de la población va a poder reproducirse antes de ser pescada. Esa es la forma en la que se estableció esta talla mínima. Hay una base científica.
¿Cuál es el riesgo de no respetar la talla mínima de pesca de anchoveta?
Reducir la capacidad de reproducción del stock. Si no respetamos la talla mínima de pesca, no lo vamos a notar en 1 o 2 años, sino en 10 años. En este tiempo el stock tiende a colapsar con fuertes impactos porque la anchoveta en realidad no ha nacido para ser harina, sino que cumple un rol ecológico importante. Es obvio que, si no hay anchoveta, quizás tengamos que cerrar la industria de la harina, pero peor aún es el impacto que causaría en los otros elementos del sistema.
¿Qué repercusiones tendría la escasez de anchoveta para la cadena trófica marina?
Si comienza a haber menos anchoveta, hay menos comida para otras especies como el bonito y el jurel y en efecto se reduce su disponibilidad. Finalmente, hay menos comida para nosotros. Asimismo, si no hay anchoveta, no hay para darle de comer a los lobos marinos, a las aves marinas y a las aves amenazadas, afectando al turismo de lugares como Paracas, las Islas Palomino y las Islas Ballestas. Cuando se pesca un juvenil, se trata de un ejemplar que por lo general tiene un tercio del volumen de un adulto. Así, se elimina una porción 3 veces más grande de biomasa adulta, aproximadamente. Si se extrae 1 millón de toneladas de juveniles, se pierden 3 millones de toneladas de adultos. Con este millón se producen 250,000 toneladas de harina, pero, si crecieran o se los capturara siendo adultos, se tendrían 750,000 toneladas de harina. La repercusión también es económica. Es un efecto de cascada.
¿Cómo afectan los fenómenos climáticos del mar peruano a la anchoveta?
La anchoveta es un pez de aguas frías. Cuando ocurre el fenómeno de El Niño y comienza el calentamiento de las aguas, los adultos se van hasta el fondo del mar y pueden alcanzar más de 100 metros de profundidad, donde ya no los alcanzan las redes de pesca. Simplemente se desplazan y desaparecen, ya no se encuentran en ninguna parte. Son los juveniles los que no tienen buena capacidad muscular y no pueden regular bien su flotabilidad, quedándose en la superficie. Entonces se pesca un 90% de juveniles, porque los adultos se fueron. La evidencia señala que ante El Niño la anchoveta se dispersa y baja la productividad de la pesca. Otro problema con este fenómeno es que no hay reproducción, porque las hembras no alcanzan a reunir energía suficiente para producir huevos. En cambio, las anchovetas prefieren las aguas frías como las del fenómeno de La Niña. En este caso no están concentradas en un solo lugar y eso hace más difícil la pesca, porque con la Niña el mar tiende a ser más movido.
¿Qué recomendaciones se pueden plantear a PRODUCE para una mejor gestión de la pesca de anchoveta?
Es importante transparentar, educar y comunicar bien. Para PRODUCE todos somos administrados, pero nunca se preocupan por informar al “administrado” a través de algún tipo de plataforma cuánto se pesca, cuál es la proyección o cuántas anchovetas desembarcaron en tiempo real. Se tiene que esperar la publicación del informe final de temporada. Por lo menos se debe saber cuánto y dónde se desembarcó para tener una idea del avance de la cuota o si la flota de madera ya terminó su cuota para estimar cuánto falta para que complete la suya la flota de acero. Hay mucha desinformación que podría solucionarse con más transparencia y un acceso oportuno y didáctico a los datos que están en manos de PRODUCE. Tener información pública ayudaría bastante.