julio 19, 2024
Montañas submarinas: refugios de biodiversidad
BY: Oceana
Topics: Areas Marinas Protegidas
Las cadenas de montes submarinos de todo el mundo aún no se conocen a cabalidad. Sin embargo, recientes descubrimientos reafirman lo que ya se conoce sobre estas: al igual que las cordilleras que se alzan sobre el nivel del mar, estas también son refugio para diversas especies, muchas de las cuáles aún no han sido descubiertas.
En marzo de este año se hizo público el hallazgo: en la expedición Seamounts of the Southeast Pacific se descubrieron más de 100 nuevas especies, entre esponjas de vidrio, erizos de mar, anfípodos, cangrejos ermitaños y más, en las profundidades de los montes submarinos de Chile. Se sospecha que estas son completamente nuevas para la ciencia. Más pronto que tarde se sabrá.
Las montañas submarinas, figuras topográficas que pueden llegar a superar los 3 000 metros de altitud, ofrecen las condiciones adecuadas para que habiten especies bentónicas. No obstante, también son zona de paso de peces: a nivel global, se estima que estos son hábitat de aproximadamente 794 especies de peces, de los cuales 77 son de interés comercial.
Es debido a su riqueza que estos ecosistemas también se ven amenazados por actividades de alto impacto. Dos de ellas son la pesca industrial y la minería submarina. Esta última, por poner un ejemplo, desató controversia por tener como objetivo desempeñarse en los montes submarinos próximos a las islas Canarias, ello debido a que estos poseen depósitos de hierro-manganeso.
Dada la vulnerabilidad de las montañas submarinas, actualmente las instituciones internacionales reconocen el valor de su conservación. Esto abre la puerta para que científicos y autoridades tomen acciones para proteger los recursos biológicos que albergan.
Montañas submarinas en el mundo
La cadena de montañas submarinas de las Bermudas, en el Atlántico Norte, se distingue de las demás por no estar afectada por actividades humanas. Allí se han identificado corales blandos y pétreos, y algunas especies como esponjas de mar, cangrejos ermitaños, cnidarios, poliquetos, moluscos, equinodermos, briozoos, cordados y foraminíferos.
Por su parte, el Atlántico Sur abarca un tercio del total de montañas submarinas superiores a 1 000 metros en el océano Atlántico. Esta zona es conocida por la pesca de fondo, regulada por la Organización de Pesca del Atlántico Suroriental (SEAFO, por sus siglas en inglés). La mayoría de los peces encontrados pertenecen a las familias Macrouridae y Moridae. Entre los calamares, el más abundante es Onykia ingens.
En Europa, el mar Mediterráneo se considera un punto importante de diversidad de esponjas. Con más de 700 especies reportadas, la cantidad crece con hallazgos de nuevos ejemplares y la suma de nuevos registros. Así, las esponjas más frecuentes en estas montañas submarinas son Thenea muricata, Poecillastra compressa, Desmacella inornata y Foramino Spongia balearica.
La cuenca del mar Mediterráneo posee 242 montañas submarinas y un ejemplo de conservación es el Santuario de Pelagos, un área protegida que comparten Francia, Italia y Mónaco. La zona presenta características que se consideran dentro de los criterios del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que permiten llevar a cabo investigaciones y actividades de observación de ballenas e identificar especies marinas vulnerables.
Las montañas submarinas del Santuario de Pelagos también son habitadas por foraminíferos, esponjas, antozoos, crustáceos, bivalvos, ascidias y peces. También se han observado narcomedusas, medusas coronadas, eufasiáceos, misidáceos y anfípodos pram en los picos, mientras que cangrejos Paromola cuvieri y Geryon longipes en los fondos.
Montañas submarinas en Perú
La Dorsal de Nasca es una cadena de montañas submarinas de origen volcánico que Perú comparte con Chile. Pese a su proximidad a Sudamérica, la biodiversidad de estos montes está aislada del continente por la corriente de Humboldt y la fosa de Atacama. Como resultado, su fauna marina tiene más afinidad con el Indo-Pacífico occidental que con el Pacífico oriental.
Algunas de las especies de interés comercial que se pueden encontrar en la Dorsal de Nasca son la pota, el perico, el atún de aleta amarilla, la caballa y, mayoritariamente, el jurel. No obstante, por sus aguas también transitan especies migratorias como el albatros de Salvin, la tortuga cabezona, la ballena jorobada y la ballena azul. Pero esta zona aún cuenta con un gran número de especies por descubrir, que representan una oportunidad para la conservación y exploración científica futura.
Con el fin de conservar esta área, en 2021 se creó la Reserva Nacional Dorsal de Nasca (RNDN), la primera Área Natural Protegida exclusivamente marina de Perú. Sin embargo, las intenciones quedaron en el papel, pues, paradójicamente, actualmente se llevan a cabo actividades pesqueras industriales en su interior. Se trata de un gran pendiente en cuestión de conservación de nuestros recursos naturales.