El mapa global de la pesca posee una nueva capa de actividad nocturna desarrollada con big data e inteligencia artificial. Lo que permite detectar encuentros entre embarcaciones sospechosas de pesca ilegal.
Por Sarah Bladen. Traducción del artículo original disponible en globalfishingwatch.org
Global Fishing Watch (GFW) contribuye al incremento de la transparencia en la actividad pesquera al publicar por primera vez una visión global, casi en tiempo real; de la “actividad de transbordo en el mar”, una práctica que puede ocultar la pesca ilegal. Así también, publica imágenes de pesca nocturna y su ubicación, mostrando buques que no son detectados en otros sistemas de monitoreo.
Los datos publicados en el mapa de GFW revelan la ubicación, el tiempo y la identidad de miles de embarcaciones involucradas en encuentros sospechosos en el mar. Los barcos de pesca y los buques de carga refrigerada se reúnen en el mar para transferir recursos marinos, tripulación, combustible o suministros. Esta práctica, conocida como transbordo, permite que los barcos de pesca permanezcan en el mar realizando sus actividades durante meses o años mientras siguen pescando para el mercado.
La visualización es un primer paso hacia una mayor transparencia en las actividades de transbordo. Gracias a una nueva subvención de la Fundación Walmart, GFW fortalecerá estas imágenes con el análisis de los sistemas de suministro que permiten a los barcos permanecer en el mar durante meses o años, así como un mapeo de los lugares donde estos buques desembarcan la pesca.
“El transbordo a menudo ocurre fuera de la vista y alcance de la jurisdicción de cualquier nación. Es un punto débil en el monitoreo y el control de la actividad pesquera, y puede llegar a proporcionar un blindaje a la pesca ilegal y otras actividades inescrupulosas, incluido el contrabando y la trata de personas “, dijo Tony Long, CEO de Global Fishing Watch. “Instamos a los gobiernos a adoptar la transparencia para fortalecer el monitoreo del transbordo en el mar o en los puertos”.
Los nuevos datos revelan potenciales puntos de encuentro para los transbordos, los que también se visualizan en un informe de Oceana. La concentración de estas embarcaciones se produce en los límites las diversas Zonas Económicas Exclusivas (ZEE), particularmente en aguas internacionales que rodean África, América del Sur y muchas naciones del Pacífico, justo fuera de su jurisdicción nacional. Con frecuencia ocurren también dentro de las ZEE de algunas naciones del oeste de África y otras regiones con una gestión y regulación mucho menos estrictas. Los datos no sugieren ilegalidad, pero revelan un patrón de los lugares donde ocurre el transbordo, lo que genera discusión.
Para detectar pares de embarcaciones que se reúnen en el mar, GFW y analistas en SkyTruth y Google aplicaron algoritmos de aprendizaje automático con más de 30 mil millones de mensajes provenientes del Sistema de Identificación Automática (AIS) que poseen los barcos. Con ello, buscaron detectar algún comportamiento de transbordo sospechoso, como el encuentro entre dos buques que duraba el tiempo suficiente como para transferir captura, tripulación o suministros.
AIS es un sistema de prevención de colisiones que continuamente transmite la ubicación de un buque en el mar. Estas transmisiones son recolectadas por receptores satelitales y enviadas a GFW para un procesamiento automatizado. Casi todos los buques de carga refrigerada cuentan con AIS, de esa forma los barcos que reciben la pesca pueden ser identificados y su actividad es trazada en nuestro mapa.
“Al aprovechar el big data y la inteligencia artificial podemos generar un panorama más claro de la práctica, a menudo turbia, del transbordo”, dijo Paul Woods, Jefe de Tecnología de Global Fishing Watch. “Ahora esta información está disponible de manera gratuita para los gobiernos, las ONG y la academia para su uso y acciones de fiscalización, así como para apoyar los esfuerzos mundiales para fortalecer el monitoreo y la regulación que contribuya a erradicar la pesca ilegal”, añadió.
Dejando en evidencia la ‘oscura’ flota pesquera con el monitoreo nocturno
GFW publicó también la ubicación y actividad de buques que utilizan luces brillantes y operan de noche, en su mayoría barcos de pesca. La plataforma GFW se alimenta de la detección de barcos que es procesada a partir de datos de imágenes de sensores low light (que permiten captar señales lumínicas débiles) recopilados por la Suite de Radiometría Visible de Imágenes Infrarrojas (VIIRS) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA).
Las capturas son procesadas casi en tiempo real por el Grupo de Observación Terrestre de NOAA, ubicado en Boulder, Colorado. El resultado, conocido como VIIRS Boat Detections, localiza la presencia de buques pesqueros que utilizan luces para atraer a especies marinas de captura o realizar operaciones nocturnas. Más del 85% de estas detecciones provienen de buques que carecen de AIS o de transmisores del Sistema de Monitoreo de Embarcaciones (VMS).
El VIIRS basado en satélite es un arreglo de dos sensores del tamaño de una máquina lavavajillas que orbitan nuestro planeta, capturando luz visible e infrarroja que rebota en la atmósfera terrestre o que es emitida por otras fuentes desde la superficie. Este instrumento posee un sensor de luz muy sensible que es capaz de detectar la luz emitida por un barco iluminado durante la noche. Los satélites VIIRS pueden obtener imágenes de todo el océano cada noche.
“En todo el mundo, cada noche los satélites VIIRS están detectando entre 10 a 20,000 botes que no transmiten AIS o VMS. Al captar la señal de las luces de los barcos de pesca, podemos calcular mejor un estimado del tamaño de ciertas flotas”, dijo Chris Elvidge de NOAA.
“Está claro que VIIRS está detectando un gran número de buques de pesca que se encuentran por debajo de los límites de tamaño requeridos para transportar VMS o AIS, así como también embarcaciones más grandes que han desactivado su sistema de seguimiento para evitar la detección – a ambos tipos de embarcación se les conoce comúnmente como flota ‘oscura’, ya que no se muestran en otros sistemas de monitoreo”.
En Indonesia, la NOAA utilizó datos de VMS que revelaron que casi la mitad de los barcos detectados con VIIRS son buques pesqueros de arrastre (que utilizan redes para barrer el fondo marino). Los datos de VIIRS revelan áreas de pesca que serían ignoradas si solo se usaran los datos AIS o VMS. Además, el VIIRS ofrece nuevos conocimientos sobre la pesca de calamar. La pesca de calamar ocurre con mayor frecuencia por la noche, con la utilización de luces brillantes para atraer a esta especie. Mucha de la pesca de calamar a nivel mundial está sobreexplotada y mal regulada.
En colaboración con GFW, un investigador de la organización de conservación Oceana en su oficina en Lima está utilizando los datos VIIRS para rastrear una flota de alrededor de 200 barcos, en su mayoría chinos, que pescan calamares en el borde de la ZEE del Perú. Al comparar las imágenes nocturnas con los datos AIS, la investigación revela que cerca del 20% de los buques chinos no transmiten AIS y, por lo tanto, no pueden operar legalmente. Las imágenes muestran además varias incursiones no autorizadas de la flota pesquera hasta 15 millas dentro de la ZEE peruana.
“La transparencia está entrando en una nueva era donde es tan posible como demandada: los consumidores la exigen, las empresas responsables la necesitan y los operadores legales de pesca son los que más se benefician de ella”, agregó Tony Long. “En un momento de rápida innovación tecnológica y creciente preocupación por el bienestar de nuestros océanos, debemos acelerar los esfuerzos para luchar contra la pesca ilegal y asegurarnos de que los perpetradores no tengan dónde esconderse”.