agosto 14, 2023
Informe | El calentamiento superficial del mar y sus impactos en las pesquerías
El verano del 2022 y el de este año han tenido características bastante disímiles. Durante el primer periodo del año pasado, se sintieron los efectos de La Niña, es decir, aguas más frías que el promedio para la fecha correspondiente; y durante el verano del 2023, tuvieron lugar los oleajes anómalos y el calentamiento de las aguas superficiales por el intenso Niño Costero (que actualmente se sigue desarrollando). Tomando en cuenta esta comparativa, podría pensarse que los desembarques de este verano serían menores a los del 2022, pero no es así.
Según datos del PRODUCE sobre la pesca reportada como capturada (que tiene en cuenta los giros “Enlatados”, “Congelados”, “Curados” y “Anchoveta para harina de pescado”) y de su consumo al estado fresco, algunos de estos giros han tenido reducciones, pero otros se han incrementado entre enero y abril del 2023, respecto al mismo periodo del 2022. Aquí los datos en detalle:
Enlatados
Este giro se incrementó en 5% el presente año respecto a los cuatro primeros meses del 2022. Respecto a las especies capturadas: el jurel se incrementó en 5% y representó el 40% de los desembarques, tanto en 2022 como en 2023. Por otro lado, este año también se incrementaron los desembarques de barrilete en 28%, pasaron de 10% a 12% del total correspondiente. Y la anchoveta tuvo un fuerte aumento: este año se triplicó el total de desembarques en comparación al año anterior, pasó del 3% al 9%.
Asimismo, hay una reducción en los desembarques de caballa de poco más del 20%. Esta especie redujo su participación de 24% a 16%. Los desembarques de atún, por otro lado, se redujeron en 10%, pasando del 2% al 1% del total en cada año.
Esta p gina utiliza marcos que su explorador no admite.
Respecto a los lugares, se han incrementado los desembarques de Paita y Parachique (no hay registro de Talara ni Tumbes), como también de Pisco y Coishco. Los desembarques de Chimbote se mantienen estables y hay un ligero descenso en la macro región sur.
Congelados
Este giro ha crecido en 81% este año debido a la gran disponibilidad de la pota, que ha triplicado las toneladas desembarcadas y ha pasado de 40% (2022) a 69% (2023). El Jurel se ha incrementado en 28%, pero si se compara su participación entre el periodo enero-abril del 2022 y el 2023, ha bajado de 22% a 16%. Los desembarques de caballa se han duplicado en comparación al 2022 y actualmente representa el 5% de los desembarques registrados. El barrilete, con 1% respecto al total, ha triplicado también su volumen de desembarque.
Los desembarques de anchoveta se han contraído un tercio, aproximadamente, y representan el 2% del total desembarcado. Se ha reducido más de la mitad el desembarque de concha de abanico: pasa de 5% (2022) a 1% (2023); el de merluza, también se ha reducido en poco más del 80%: pasa de 5% (2022) a 1% (2023). Con similar caída se registra el desembarque de perico (más del 50%), pasa de 11% (2022) a 3% (2023) del total desembarcado.
Como era de esperarse, dado el crecimiento anotado de la pota, el departamento de Piura es el que amplía su importancia en los desembarques registrados: casi dos tercios del total. Coishco aunque en menor magnitud, tiene un incremento asociado a la caballa. Desde Pisco al sur se incrementa el desembarque, (en Ilo 130%) excepto en Matarani y morro Sama, que se reduce un tercio y dos tercios respectivamente.
Curados
Este giro se ha incrementado en 123%. Las algas tienen el volumen mayoritario de desembarques: pasan de 54% (2022) a 62% (2023), creciendo en 167%. Lo sigue la anchoveta con un tercio de los desembarques totales y el 70% de incremento en el 2023. El resto de las especies representa el 4% del total desembarcado.
No se dispone información de la procedencia, pero las algas son propias del sur, la anchoveta se captura desde Pisco hacia el norte, con importancia en Chimbote, Piura, Callao y Pisco.
Frescos
Este giro crece en 7.3% en el 2023 respecto al periodo Enero–abril del 2022. Es la venta de pescados y mariscos a través de mercados, supermercados y otros, normalmente eviscerado en su última venta, para su consumo o cierto procesamiento primario para su preservación durante la venta, incluidos los mariscos.
Por otro lado, crece el bonito en 43%, la pota en 26%, el jurel en 17% y el perico en 10%. Se han reducido los desembarques de merluza en 36%, de cachema en 26%, pejerrey en 22%, entre otros.
Anchoveta para harina y aceite de pescado
Los desembarques de anchoveta para harina de pescado han tenido un incremento de 176% en el 2023 respecto a los cuatro primeros meses del 2022. Ese incremento se concentra exclusivamente en el primer mes del presente año. Los cuatro primeros meses del 2022 representan solo el 40% de lo desembarcado en enero pasado.
Recordemos que no ha sido posible abrir la primera temporada de esta pesquería debido a la disponibilidad y la proporción de juveniles en la población de anchoveta. Algunos datos de importancia.
- En el sur se reducen las capturas del recurso.
- Es en Ancash el alto desembarque de enero del 2023.
- Respecto al consumo humano indirecto, tanto en las ventas internas como en las exportaciones se han incrementado las ventas de harina residual, en 52% y 151% respectivamente.
- En los otros componentes de esta clasificación ha habido una disminución, entre 20 a 70%.
Conclusiones
Los desembarques recogidos en el boletín muestran con claridad los efectos ambivalentes del calentamiento en nuestras aguas. La especie determinante para el incremento de los volúmenes en el periodo considerado en el 2023 (Ene – abr) respecto al 2022, y tomando en cuenta todos los giros para el CHD, es la pota. También creció el bonito, anchoveta y jurel, y se redujeron los desembarques de caballa y merluza.
En las tres macro regiones (norte, centro y sur*) se incrementan los desembarques (solo se dispone conservas y congelado por lugares), aunque en proporciones diferentes. Es en el norte en donde se dan los mayores incrementos debido a la pota. En el centro, es Ancash donde se incrementan estos desembarques con el jurel y la anchoveta. En el sur hay un pequeño incremento y también crece el desembarque en otros departamentos no determinados aún (“Otros lugares”).
Esto a pesar de las perturbaciones climáticas que han impactado en la actividad pesquera artesanal como han sido los oleajes, diversos y prolongados, así como al calentamiento de las aguas superficiales, que ha tenido como consecuencia una importante redistribución de los recursos, que se refleja de forma ambivalente en sus pesquerías en el periodo Enero-abril del 2023, respecto a los del 2022.
Al no abrirse la temporada de anchoveta para harina de pescado (normalmente en mayo) se generará una contracción significativa de esta actividad, entre mayo y agosto, respecto al mismo periodo del 2022. Mientras que la anchoveta para CHD ha tenido un incremento de 30% en los desembarques, las ventas de harina residual han tenido una expansión mucho mayor, comparando ambos periodos.
La intensidad del Niño Global en el país será otra importante influencia en esta modificación sustantiva del ecosistema marino peruano y en la reducción o ampliación de las capturas de los recursos. La historia nos da tres ejemplos. En 1983 y 1998 hubo un incremento en las capturas de perico, fue a causa del evento El Niño que esta pesquería paso de ser solo de oportunidad a una comercial estable. Por otro lado, en 1985 en Pisco se dio el llamado “Boom de la concha de abanico”, el cual, a excepción de Sechura, en el norte del país, se expandió a otros lugares del litoral. Este fue posible debido al Niño de 1983. Asimismo, El Niño de 1998 marcó el inicio de la pesca artesanal de pota, adaptando la muestra potera de las naves extranjeras para el uso artesanal. Desde Oceana nos mantenemos a la expectativa del devenir de las pesquerías del país.
*Norte del Perú: Piura, Lambayeque; Centro: Ancash, Callao, Lima, Pisco; Sur: Marcona, Matarani, Ilo, Morro Sama.