diciembre 10, 2024
El preocupante desvío ilegal de anchoveta
BY: Oceana
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El desvío ilegal de anchoveta para la producción de harina de pescado plantea desafíos a la fiscalización, pues en esta práctica pueden llegar a intervenir embarcaciones registradas formalmente y plantas de procesamiento con licencia de operación. Conocer la dinámica del desvío ilegal de anchoveta es importante para la toma de acciones por parte de las entidades involucradas. Juan Carlos Sueiro, director de pesquerías de Oceana Perú, explica cómo opera esta práctica, sus impactos y las principales demandas en el mercado que favorecen el desvío.
Según un informe de Oceana de 2019, cada año se desvían en promedio 150 mil toneladas de anchoveta fresca para la producción de harina de pescado. ¿Qué tanto ha cambiado esa situación?
El desvío ilegal de anchoveta ha continuado. Durante la pandemia se debilitaron mucho los controles y el seguimiento, y después de esta no se ha logrado recuperar niveles de control que permitan revertir la situación, consolidándose las prácticas de desvió ilegal. Además, la cantidad de anchoveta en las capturas es menor. Hay una proporción grande de juveniles en la pesca. Esta situación influye en las embarcaciones que capturan anchoveta para el consumo humano directo (CHD) porque es más difícil usarla para productos de consumo humano y esto incentiva que se desvíe a la harina de pescado. En efecto, aun cuando los volúmenes de anchoveta no sean tan altos, el desvío ilegal se mantiene.
¿Cómo es que el desvío de anchoveta afecta al sector pesca?
Hay varios impactos y no solo para el sector pesquero. El primero es que afecta el potencial alimentario de la anchoveta. En Perú hay anemia y desnutrición infantil en porcentajes elevados. Es necesario aprovechar el contenido de omega 3 y 6 como de proteínas y otros nutrientes de la anchoveta que se pesca para el consumo humano directo (CHD), pero, si de cada 10 pescados 7 van a la harina, solo 3 sirven para producir alimentos. Esa es la principal preocupación. El segundo impacto es sobre los pescadores, ya que las embarcaciones que pescan sin ningún control o límite perjudican el trabajo de los pescadores que se encuentran en la misma zona. El tercero tiene que ver con un tema de valoración ecosistémica. El hecho de que actualmente haya más juveniles de anchoveta, estimula el desvío ilegal de la harina de pescado. Y, a su vez, si hay una captura mayor de juveniles, se reduce su disponibilidad y la anchoveta es fundamental en la cadena alimentaria como huevo, larva, juvenil o adulta. No es que espera la mayoría de edad para entrar a la cadena trófica. Hay especies como la lorna, caballa o cabinza que comen huevos, larvas o juveniles de anchoveta y otras que las comen adultas, como los depredadores superiores, mamíferos y las aves.
¿Cuáles son las principales modalidades de desvío de anchoveta?
Hay 3 modalidades. La primera es superar el 40% de descartes de anchoveta permitido en plantas de procesamiento de productos de CHD y desviar una cantidad mayor a la producción de harina de pescado. Yo puedo estar en la planta y, si veo una anchoveta quebrada, afecta la presentación final del producto. Entonces la separo y hago una selección. Pero no debe exceder el 40% permitido en planta para la harina de pescado. La segunda es la obtención de una licencia de operación para una planta. Consigo una licencia para un establecimiento pesquero de curado, que es el más usual, y en realidad me sirve como fachada. Tengo el centro, funciona de vez en cuando, llega el pescado y ahí lo tengo. Se espera el tiempo necesario para que no esté lo suficientemente apto para el consumo y así se desvía a la producción de harina. La tercera es la modalidad abiertamente ilegal. Se trata de plantas ilegales, conocidas como pampas, donde sin ningún tipo de control se produce harina de pescado, que habitualmente es de menor calidad.
¿Cuáles son los mercados implicados en la comercialización de harina ilegal de anchoveta?
Lo que se conoce poco desde el sector es el ámbito de la distribución y comercialización. Basándonos en la evidencia de las exportaciones, Ecuador ha pasado a ser un mercado absolutamente importante para la harina de pescado en general. No puede competir con China, pero es el segundo país al que le exportamos ahora. Ya dejó de ser Alemania. El protagonismo de Ecuador se explica por el incremento de la acuicultura de langostinos y la harina de pescado es el alimento balanceado de esta especie. El otro mercado es el nacional, principalmente de trucha, que se alimenta con harina de pescado presente en el alimento balanceado. Sin embargo, las compras se dan a pequeña escala, porque no se tiene el soporte financiero necesario para traer la harina de Lima o de otro lado. En este mercado no hay una estructura definida, sino que hay poca claridad.
¿Qué entidades deben tomar acción para frenar esta práctica?
En el nivel de los que tienen permiso de pesca o licencia de operación, el ámbito de acción corresponde a Produce. Esta entidad puede actuar en los desembarques y el procesamiento, es decir, puede fiscalizar a una embarcación que tiene matrícula y a una planta que tiene licencia. Su acción en el transporte y comercialización es bastante limitada. El otro ámbito de acción tiene que ver con la actividad ilícita de quienes operan embarcaciones sin permisos o plantas sin licencias, que le corresponde a la Policía y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA). Cabe señalar que cualquier intervención a las plantas ilegales no es que la haga Produce, sino que su soporte es técnico. Quienes tienen el rol principal ahí son la Policía y la FEMA.
¿Qué recomendaciones se pueden proponer para que la fiscalización sea mucho más efectiva?
Tiene que haber mayor detalle en el registro de la harina de pescado que se exporta. Muchas veces la descripción es difusa y ausente, y detallarla serviría para tener un mayor control con relación a su origen. En pocas palabras, debe haber una mayor trazabilidad en esa harina de pescado. Asimismo, hay que revisar las normas. Actualmente estas indican que se puede descartar el 10% de la pesca en las embarcaciones y el 40% en las plantas de harina de pescado, lo cual incentivaría la producción de harina ilegal. También es necesario modificar el sistema de reporte de recepción y producción en planta: tiene que estar vinculada a una base de datos y debe hacerse en un periodo de tiempo más corto, por ejemplo, cada 24 horas. Actualmente, la periodicidad para informar al PRODUCE es de un mes, suficiente tiempo para reportar recepción y producción. Sin embargo, al revisar las exportaciones que registra Aduanas y estimaciones de consumo interno de harina de pescado, los volúmenes comercializados son mayores que los reportados al PRODUCE como producción, las cifras no cuadran. Finalmente, mayor rigurosidad en el monitoreo satelital de la flota que captura anchoveta, como también jurel, caballa, bonito u otras especies.
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