febrero 3, 2025
Aparentar o perecer
BY: Jesús Cuzcano
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El camuflaje es una estrategia de sobrevivencia en el reino animal que implica que una especie pase desapercibida para cazar a su presa o evitar ser capturada. Al “disfrazarse” para ser imperceptibles, ciertos organismos de la fauna marina adquieren formas impactantes.
Desde volverse transparentes a transformar completamente su color, una gran cantidad de animales marinos debe camuflarse para sobrevivir. Por esta necesidad, se han adaptado a su entorno y dominan tanto su hábitat que hasta pueden simular ser un elemento que los rodea. Considerando la limitación de mencionar a todas las especies marinas con esta capacidad, a continuación, se presentan algunas.
Apariencias que importan
Los animales pueden camuflarse a través de su morfología, como cambios en el color y brillo, y de prácticas conductuales, como preferencias de sustrato. Una de las estrategias más extendidas para evitar la depredación es el camuflaje mediante coloración, pues su objetivo principal es obstaculizar la detección. Entre los casos más conocidos, se destacan la coloración perturbadora e igualación del fondo.
En las especies acuáticas, se ha documentado el cambio de color en reptiles, peces, anfibios, cefalópodos y crustáceos. La velocidad de esta transformación se distingue notablemente entre animales. Por ejemplo, el lenguado inglés (Parophrys vetulus), lenguado de rocas del norte (Lepidopsetta polyxystra) y el halibut o fletán del Pacífico (Hippoglossus stenolepis) tardan de varias horas a días en cambiar totalmente su coloración, mientras que el lenguado de charcos (Bothus ocellatus) demora de 2 a 8 segundos en igualar su fondo.
Por su parte, las especies de aguas profundas se camuflan principalmente de dos maneras: transparencia y pigmentación roja o negra. La primera permite camuflarse en condiciones de buena luz ambiental, lo que genera una reducción significativa de la silueta del animal. La segunda reduce la visibilidad en ambientes de poca iluminación y en donde la bioluminiscencia es la fuente de luz más importante.
Disfraces asombrosos
Estas son algunas especies marinas expertas en camuflaje:
Gobio de las rocas
El gobio de las rocas (Gobius paganellus) sorprende por su rápida capacidad de cambiar de color y brillo: puede hacerlo en menos de 1 minuto. Según la evidencia científica, esta alteración es más perceptible cuando se le coloca sobre fondos de color beige, lo que sugiere su preferencia por colores similares a la arena porque predominan en hábitats donde estas tonalidades son más comunes.
Cangrejo decorador
El cangrejo decorador (Tiarinia cornigera) adopta apariencias para imitar a su entorno y así despista a los depredadores y mejora la captura de sus presas. Esta especie no se camufla sola, sino que se apoya en varios organismos marinos como esponjas, algas, pastos marinos, poliquetos, anémonas y briozoos. Asimismo, la bioincrustación le permite adquirir organismos y biomateriales transportados por el agua y así crear uno de los camuflajes más asombrosos de la fauna marina.
Sepia enana
Durante el camuflaje, la sepia enana (Sepia bandensis) altera el color y la textura de su piel empleando papilas subcutáneas y cromatóforos, células llenas de pigmento. Esta variación es impulsada por circuitos visuales en el cerebro y es muy rápida, pues ocurre en milisegundos. Por lo tanto, el patrón de la piel de la sepia enana manifiesta tanto su percepción del ambiente externo como su estado interno.
Dragón marino común
Conocido como un maestro del camuflaje, el dragón marino común (Phyllopteryx taeniolatus) es un pez miembro de la familia Syngnathidae, que incluye a los caballitos de mar y peces pipa. Su cuerpo cuenta con apéndices especiales en forma de hojas y puede engañar a los depredadores al cambiar su patrón de color para confundirse con las algas marinas. También se mimetiza con su entorno gracias a rasgos morfológicos especializados, como una boca sin dientes en forma de tubo, ausencia de aletas pélvicas y escamas, y una armadura ósea que cubre su cuerpo.
Caballito de mar pigmeo
El caballito de mar pigmeo (Hippocampus bargibanti) habita exclusivamente en los corales gorgonias del género Muricella y su camuflaje es tan perfecto que imita tanto el color como la forma de los pólipos del coral que lo hospeda. De hecho, fue descubierto por accidente: los primeros ejemplares solo fueron notados después de que el coral anfitrión había sido recolectado para ser estudiado.
Pulpo de los arrecifes del Caribe
El pulpo de los arrecifes del Caribe (Octopus briareus) se ubica en los arrecifes de coral, escombros, fondos arenosos y las praderas marinas del Atlántico occidental, desde el sureste de Estados Unidos hasta el norte de Sudamérica. A menudo se esconde tan bien que no se lo puede detectar hasta que se mueve y entre sus principales presas se encuentran cangrejos, camarones, langostas y una variedad de moluscos.
Pejesapo lusitánico
El pejesapo lusitánico (Halobatrachus didactylus) se caracteriza por no moverse mucho, pero es muy hábil para camuflarse y esperar a que su presa se acerque lo suficiente. Además de cambiar de color para adaptarse a su entorno, atrae a sus presas con un señuelo falso que sobresale de la parte superior de su cabeza, que puede moverlo de distintas maneras, teniendo en cuenta el tipo de presa y las condiciones de luz.