OCEANA recomienda no abrir la segunda temporada de pesca de anchoveta en base a reporte de IMARPE
octubre 7, 2015
Ubicación: Lima, Perú
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- Oceana, organización internacional especializada en la conservación de los océanos, advierte que biomasa estimada en 3.38 millones de toneladas es insuficiente para soportar una segunda temporada de pesca.
- De acuerdo a IMARPE, existen en promedio 2 millones de toneladas de anchoveta en edad reproductiva, por debajo del mínimo de 5 millones requerido para abrir la pesca y asegurar su sostenibilidad en el tiempo.
- El Ministerio de la Producción debe basarse en el informe técnico de IMARPE y la normativa existente para conservar este recurso clave.
La pesquería peruana, la más productiva del mundo, se encuentra amenazada ante el evento de El Niño. De acuerdo al último reporte del Instituto del Mar del Perú (IMARPE), actualmente la biomasa de anchoveta en la zona centro-norte del litoral peruano es de 3.38 millones de toneladas, cantidad insuficiente para calcular una cuota de pesca que permita la apertura de una segunda temporada.
Así también, el 41% de la biomasa observada por el crucero de IMARPE es juvenil. Solo se han encontrado 2 millones de toneladas de anchoveta desovante, nivel menor al mínimo de 5 millones de toneladas establecido en los protocolos vigentes de este ente técnico para recomendar la apertura de la temporada de pesca y que han sido aplicados durante los últimos nueve años.
Ante este escenario, Oceana advierte que abrir una segunda temporada de pesca de anchoveta sería contraproducente para asegurar la reproducción de esta especie base de la cadena alimentaria marina; pues la recuperacion del stock tomaría varios años y afectaría no solo la producción de harina y aceite de pescado sino incluso las pesquerías artesanales y la seguridad alimentaria.
Además, la evidencia oceanográfica recolectada por IMARPE confirma que experimentamos un El Niño de magnitud fuerte, por lo que el Estado Peruano, mediante el Ministerio de la Producción (PRODUCE), debe proseguir con los avances de los últimos años y tomar decisiones precautorias que aseguren la productividad y beneficios a largo plazo de las pesquerías. Los impactos económicos de una mala decision serían de mayor magnitud.